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@barnaclinic

20 julio, 2023

Nódulo tiroideo ¿Qué es, qué pasa si tengo uno, cómo saber si es canceroso, cuándo se debe operar…?

Nódulos de tiroides: qué son, cuándo operar, malignos o benignos

El nódulo tiroideo es una lesión en forma de tumoración que aparece dentro de la glándula tiroides, crecimientos anormales en la glándula tiroides, ubicada en el cuello. Se trata de una condición común que afecta a muchas personas. En España se estima que más del 30% de la población del país tendrá nódulos tiroideos, y de éstos, entre un 5% y un 15% serán nódulos potencialmente malignos. Así pues, aunque la mayoría de los nódulos son benignos, es fundamental evaluar su naturaleza y características para determinar el enfoque de tratamiento más adecuado.

¿Por qué se forman nódulos en la tiroides? 

El factor más importante del crecimiento del tiroides y, por lo tanto, la principal causa de la aparición de nódulos en el tiroides, son las alteraciones hormonales. Así pues, si te estás preguntando «¿por qué tengo nódulos en la tiroides?», puedes estar tranquilo/a, lo más probable es que sea este el motivo.

Por un lado, está el incremento de TSH (hormona estimulante del tiroides), que causa un crecimiento excesivo de tejido tiroideo normal (adenoma); y por otro, la deficiencia de Yodo en la dieta, que suele producir un crecimiento de la glándula, desarrollando varios nódulos o constituyendo un bocio multinodular.

Dr. Oscar Vidal

«La principal causa de la aparición de nódulos en el tiroides son las alteraciones hormonales: el incremento de TSH y la deficiencia de Yodo en la dieta»

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Otras causas de nódulos tiroideos

Otras causas menos frecuentes de la aparición de nódulos en el tiroides serian: la formación de un quiste (cavidad llena de líquido) producido por la degeneración de un adenoma, y las inflamaciones crónicas del tiroides (tiroiditis), que producen nódulos por el proceso de infiltración y fibrosis cuando se cicatriza la glándula. El ejemplo más claro sería la Tiroiditis de Hashimoto.

¿Cuándo sospechar que un nódulo en el tiroides puede ser maligno?

La causa más infrecuente de la aparición de nódulos en el tiroides, es también la más desagradable y peligrosa, el nódulo cancerígeno. Se debe sospechar de la presencia de un nódulo tiroideo maligno en aquellas glándulas previamente sanas en las que aparece un nódulo en edades menores de 20 años o mayores de 60; en hombres, en bocios multinodulares de larga evolución en los que aparece un nódulo dominante de más de 4 cm; o en pacientes que han recibido irradiación cervical previa.


¿Cuáles son los factores de riesgo asociados con los nódulos tiroideos?

Es importante comprender los factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar nódulos tiroideos. Estos factores pueden incluir antecedentes familiares de enfermedades tiroideas, exposición a radiación en la cabeza o el cuello, deficiencia de yodo, entre otros. Discutir estos factores con un especialista puede ayudar a evaluar el riesgo individual y tomar medidas preventivas.


¿Qué síntomas producen los nódulos en la tiroides?

La aparición de un bulto en el cuello o la palpación de ganglios en la región lateral del cuello, son las formas más corrientes de descubrimiento de esta patología. A veces el crecimiento es invisible porque se produce hacia el interior del tórax, en cuyo caso tampoco se palparía nada.

La desviación de la tráquea puede provocar una dificultad respiratoria. El crecimiento asimétrico de la glándula tiroides puede comprimir las estructuras cervicales. Sobre todo, al estirarse en la cama, o en el caso de que el paciente esté realizando algún esfuerzo poco habitual.

La aparición de cambios en la voz o de afonía que no está relacionada con un catarro. Se trataría de una alteración provocada por el atrapamiento o la infiltración del nervio laríngeo recurrente. Este nervio es el que proporcional la movilidad a las cuerdas vocales y por tanto nos permite hablar con normalidad.

La presencia de tos irritativa y persistente, cuyo origen se encuentra en las vías altas y que es refractaria a los tratamientos tópicos habituales.

La compresión del esófago por parte del crecimiento de la glándula tiroides puede provocar molestias y dificultad al tragar o atragantamiento. La aparición de estos síntomas puede evidenciar una enfermedad avanzada.


Diagnóstico ¿Cómo saber si un nódulo tiroideo es canceroso?

La importancia de estudiar un nódulo tiroideo reside en poder averiguar la naturaleza del mismo, es decir, nos preocupa saber si es benigno o no. Una vez obtenida esa información, podremos planificar la actuación a seguir. Hoy en día, disponemos de pruebas de diagnóstico del nódulo tiroideo muy fiables y específicas.

  1. Ecografía tiroidea

    La principal prueba de diagnóstico de los nódulos de tiroides es la ecografía tiroidea de alta definición. Es la primera exploración complementaria que debemos realizar (después de la exploración física del paciente y de la analítica sanguínea). Esta ecografía aporta información muy valiosa, que va a determinar el siguiente escalón diagnóstico. Si la lesión se presenta como inespecífica o benigna, podremos estar tranquilos y recomendar seguimiento en unos meses o alta del proceso. Si la lesión tiene aspecto claramente maligno, deberemos proseguir con su estudio y recomendar cirugía.

  2. TI-RADS, máxima objetividad y certeza en el diagnóstico del nódulo tiroideo

    A veces el diagnóstico es simple y claro, pero, en la mayoría de los casos, establecer este diagnóstico no es sencillo. En el diagnóstico del nódulo tiroideo nos moveremos en una amplia gama de grises que puede hacer que la toma de decisiones sea excesivamente subjetiva y a veces errónea. Con el fin de unificar criterios y conseguir la máxima objetividad y certeza diagnóstica, la Sociedad Española de Cirujanos (AEC), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), y la Asociación Americana del Tiroides (ATA) están promoviendo que sus médicos adopten una clasificación de caracterización ecográfica que se identifica con el acrónimo TI-RADS. Esta clasificación nos permite estratificar el riesgo de malignidad de los nódulos en función de las características ecográficas que poseen. De esta manera, se limita la subjetividad y los errores y se obtiene un diagnóstico más preciso y, por lo tanto, mejores resultados para los pacientes.

  3. Sistema Bethesda

    Como hemos explicado anteriormente, la ecografía cervical desempeña un papel crucial en la estratificación del riesgo de malignidad del nódulo de tiroides, basándose en sus características ecográficas. Sin embargo, únicamente la ecografía no es suficiente para tomar decisiones sobre una posible intervención quirúrgica. Una vez que se sospecha una alta probabilidad de malignidad, el siguiente paso en el proceso terapéutico es realizar una biopsia de tejido para su análisis y clasificación mediante el Sistema Bethesda.

El Sistema Bethesda es una clasificación patológica que, aplicada adecuadamente, proporciona un rango de probabilidades de malignidad para las muestras obtenidas. Esta escala se basa en la interpretación de las características celulares y del tejido recolectado durante la biopsia, y resulta fundamental para confirmar o descartar la malignidad del nódulo de tiroides.


¿Cuál es el tamaño normal de un nódulo tiroideo?

En la gran mayoría de los casos, los nódulos tiroideos son pequeños y miden menos de 1 centímetro de diámetro. Estos nódulos pequeños, también conocidos como nódulos tiroideos «incidencales» o «no palpables», a menudo se descubren accidentalmente durante exámenes médicos rutinarios o estudios de imagen, y suelen ser benignos, sin causar problemas de salud significativos.

No obstante, existen ocasiones en las que se pueden presentar nódulos tiroideos más grandes. El tamaño de un nódulo de tiroides puede variar considerablemente, llegando a medir varios centímetros o más. Cuando los nódulos alcanzan un tamaño considerable, pueden llegar a ser palpables y causar síntomas como dificultad para tragar, sensación de opresión en el cuello o cambios en la voz.

¿Cuándo es preocupante un nódulo?

Para determinar si un nódulo tiroideo requiere tratamiento adicional, es esencial una evaluación completa por parte de un especialista en tiroides. La evaluación puede incluir análisis de sangre para medir los niveles de hormonas tiroideas, una ecografía para evaluar las características del nódulo y, en algunos casos, una biopsia para determinar si el nódulo es benigno o potencialmente maligno.

En resumen, aunque la mayoría de los nódulos tiroideos son pequeños y benignos, es importante estar atento a cualquier cambio en la glándula tiroides y buscar una evaluación médica adecuada si se sospecha la presencia de un nódulo de tiroides de mayor tamaño. La detección temprana y la atención médica adecuada son fundamentales para garantizar una gestión efectiva y la tranquilidad del paciente.


¿Cuándo se debe operar un nódulo de tiroides?

La cirugía para un nódulo tiroideo se basa en varios factores, como tamaño y características del nódulo, síntomas del paciente y resultados de pruebas de diagnóstico. En general, se recomienda considerarla si hay crecimiento rápido, calcificaciones, cambios en imágenes o síntomas graves como dificultad para tragar o respirar.

La cirugía aborda malignidad o alivia síntomas para mejorar calidad de vida. La decisión debe tomarse con evaluación exhaustiva del especialista en tiroides. No todos los nódulos tiroideos requieren cirugía; algunos se manejan con seguimiento médico y tratamientos alternativos según su benignidad y síntomas. Detección temprana y monitoreo son clave para un enfoque óptimo.

Cuando se detecta un nódulo tiroideo, se considera la necesidad de operar un nódulo de tiroides en los siguientes casos:

  1. Presencia de síntomas

    Si el nódulo tiroideo produce sintomatología, es decir: causa dificultad para tragar, cambios en la voz, problemas respiratorios u otros síntomas molestos,… En estos casos la cirugía puede ser recomendada para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

  2. Tamaño y características del nódulo

    Ante un nódulo de 2 cm en la tiroides o más, que muestra un crecimiento rápido o presenta características sospechosas en las pruebas de diagnóstico, como la ecografía o la biopsia, se puede recomendar la cirugía para evaluar la posibilidad de cáncer tiroideo.

  3. Resultados indeterminados en la biopsia

    Si los resultados de una biopsia de tiroides son indeterminados o no concluyentes, la cirugía puede ser necesaria para obtener una evaluación más precisa y determinar si es un nódulo benigno o maligno.

Es importante destacar que cada caso es único y requiere una evaluación individualizada. El Dr. Oscar Vidal está capacitado para evaluar cuidadosamente cada situación y brindar las recomendaciones adecuadas.

Dr. Oscar Vidal

«Se debe operar un nódulo tiroideo cuando, tras su diagnóstico, se determina que es maligno, grande,  funcionante, sintomático, o si hay dudas sobre su benignidad»

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Ventajas de operarse con un cirujano experto en tiroides

Cuando se considera la cirugía para tratar un nódulo tiroideo, es esencial buscar a un cirujano experto en el campo de la cirugía de tiroides. Aquí enumeramos cinco ventajas de operarse con un cirujano experto:

  1. Experiencia y conocimiento especializado

    Un cirujano experto en tiroides, como el Dr. Oscar Vidal, cuenta con amplia experiencia y conocimiento en el tratamiento quirúrgico de los nódulos tiroideos. Su experiencia se traduce en una mayor precisión, seguridad y resultados exitosos para los pacientes.

  2. Enfoque individualizado

    Un cirujano experto evaluará cuidadosamente cada caso y recomendará el enfoque de tratamiento más adecuado para cada paciente. Esto puede incluir opciones de cirugía mínimamente invasiva, como la cirugía endoscópica o la cirugía robótica, para minimizar las molestias y acelerar la recuperación.

  3. Manejo de complicaciones

    En casos raros en los que surjan complicaciones durante o después de la cirugía, un cirujano experto en tiroides está preparado para manejarlas de manera efectiva. Su experiencia en el manejo de complicaciones brinda tranquilidad tanto al paciente como a sus seres queridos.

  4. Colaboración multidisciplinaria

    Un cirujano experto en tiroides trabaja en estrecha colaboración con un equipo multidisciplinario, incluyendo endocrinólogos, radiólogos y patólogos, para garantizar un enfoque integral en el diagnóstico y tratamiento de los nódulos tiroideos. Esta colaboración mejora la precisión del diagnóstico y el plan de tratamiento.

  5. Seguimiento a largo plazo

    Después de la cirugía, un cirujano experto proporcionará un seguimiento a largo plazo para asegurarse de que el paciente se recupere adecuadamente y evaluar la necesidad de terapias adicionales, como la terapia hormonal, si es necesario.


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Bibliografía

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