28 octubre, 2015
Artroscopia en lesiones de hombro
La semana pasada hablamos de la artroscopia, explicamos qué es, en que lesiones se puede realizar y de sus beneficios respecto a la cirugía abierta. En esta ocasión, nos centramos en la cirugía artroscópica para el tratamiento de las lesiones de hombro. En qué consiste, cómo es la recuperación y la fiabilidad del resultado.
Habitualmente los ligamentos lesionados en una luxación de hombro se encuentran “arrancados” del hueso. Mediante pequeños “tornillos” biocompatibles de 1 mm aproximadamente, “cosemos” el ligamento roto hasta devolverlo todo a su sitio.
El número de implantes necesarios depende del tamaño de la lesión y de las estructuras lesionadas, que se arreglan en la misma intervención.
Todo esto puede realizarse mediante cirugía ambulatoria y habitualmente utilizamos anestesias regionales con sedaciones para la seguridad del paciente.
¿Cuánto tarda el paciente en recuperarse tras la artroscopia?
Tras la intervención el paciente puede irse a casa el mismo día con el brazo en un cabestrillo o como mucho al día siguiente si la artroscopia se realiza por la tarde. De manera genérica, al día siguiente puede empezar a retirarse el cabestrillo del hombro para comer, leer, teclear ordenador… y se inicia la fisioterapia con movimientos pasivos. Progresivamente se van iniciando ejercicios más intensivos, de manera que, aproximadamente a las 6-8 semanas el paciente puede mover el hombro completamente de manera activa pero sin realizar esfuerzos, y se autoriza la reincorporación al deporte previo sobre los 4 meses. Todo esto son periodos aproximados, ya le puedo informar sobre su caso más en particular.
¿Se puede volver a producir una luxación de hombro?
Sí, se puede volver a producir. Al intervenir quirúrgicamente una lesión en el hombro, volvemos a dejarlo todo “en su sitio”, esto quiere decir que si el paciente vuelve a sufrir otro traumatismo importante, se puede volver a producir la lesión. Ésta no debería reproducirse con movimientos y deportes más “normales” (natación, musculación, tenis…) aunque los índices de recidiva pueden variar entre un 3-10% dependiendo de las series. Los factores de riesgo que predisponen a nuevas luxaciones son: deportes de contacto, pacientes con hiperlaxitud, tipo de lesión y más frecuentemente los hombres y de edad inferior a los 25 años.