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19 febrero, 2016

¿En qué consiste el choque o pinzamiento femoroacetabular?

El conocido como pinzamiento o choque femoroacetabular (Impingement femoroacetabular) es una patología de la articulación de la cadera en la que se produce un pinzamiento entre la cabeza del fémur y el acetábulo o cótilo de la pelvis (cavidad de la superficie de la pelvis dónde se articula el fémur).

Existen 2 tipos: CAM o Pincer, o la combinación entre ambos. El CAM es cuando la “malformación» reside más en la cabeza del fémur, y el PINCER cuándo es culpa del acetábulo.

Actualmente se está viendo como ciertas formas de la articulación de la cadera pueden provocar una lesión precoz del labrum y con ello un “desgaste” prematuro de la articulación. Con la reparación de estas lesiones se cree que se puede alargar el tiempo para la futura colocación de una prótesis de cadera debido al desgaste provocado por ésta “malformación”.

Osteopatía de pubis, hernia inguinal, tendinopatías de aductores, diversos problemas musculares… son algunas de las patologías con las que se suele confundir un trastorno óseo que ha estado ahí desde siempre; pero que se conoce, y no demasiado, desde hace apenas cinco años, gracias a la aportación de la artroscopia en la cadera.

El choque o pinzamiento femoroacetabular es una anomalía en la morfología ósea de la articulación de la cadera que limita el movimiento rotatorio y acaba generando artrosis. Esta artrosis provoca que el paciente termine necesitando la implantación de una prótesis antes de cumplir los 50 años.

sastre-sergi«El pinzamiento femoroacetabular es una anomalía de la articulación de la cadera que limita el movimiento rotatorio y acaba generando una artrosis»

Dr. Sergi Sastre

El problema de pasar por el quirófano a una edad tan temprana para sustituir la cadera artrósica por un injerto metálico no sólo reside en las complicaciones derivadas de toda intervención quirúrgica.

Estas prótesis necesitan un recambio al cabo de los años (dependiendo del desgaste puede oscilar entre 10, 15…), lo que obliga a pasar varias veces en la vida por quirófano, además, condicionan los hábitos de vida del paciente (caminar, levantarse, acostarse, hacer ejercicio, coger peso…) para tratar de que el dispositivo dure lo máximo posible y no aparezcan complicaciones (luxaciones, fracturas o fisuras óseas…).

Pues bien, gracias a que ya se conoce la existencia de esta malformación se han podido implantar procedimientos terapéuticos cada vez menos agresivos. Sus causas todavía no están claras, pero son atribuibles al proceso de consolidación ósea durante el crecimiento.

sastre-sergi«Gracias a que se conoce la existencia del pinzamiento femoroacetabular se han podido implantar procedimientos terapéuticos cada vez menos agresivos«

Dr. Sergi Sastre

De esta forma, ya no es necesario abrir una incisión y, lo que es más importante, no hace falta provocar una luxación de la cadera (sacar la cabeza del fémur del acetábulo para trabajar con la articulación más a la vista).

Mediante artroscopia puede accederse a esta articulación y remodelarla (limando y fresando las malformaciones hasta que los huesos recuperan su forma lo más correcta posible). El resultado es una agresión quirúrgica mínima, con los consiguientes beneficios postoperatorios (menos sangrado, poco dolor, recuperación más rápida y una probabilidad de infección muchísimo menor).

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Comentarios (2)

  1. Carlos Azorín Gonzálezs

    Muy interesante el post. Desconocía que ya se podía practicar esta operación sin provocar la luxación de cadera, sin duda un avance muy importante. Gracias por la infoamción

  2. Conchitas

    Yo padezco la anomalía que se describe (sin dudarlo)

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