11 noviembre, 2020
Diez cosas que hay que saber para elegir a tu cirujano de tiroides
La cirugía de tiroides es una de las intervenciones quirúrgicas que se realiza con mayor asiduidad en nuestros hospitales. Esto se debe a que las alteraciones morfológicas y funcionales de la glándula tiroides pueden llegar a tener una prevalencia de hasta el 67%, dependiendo de las zonas geográficas que estudiemos. A pesar de ser una intervención habitual, no es un procedimiento sencillo. Necesita un profundo conocimiento anatómico de la región del cuello, delicadeza y precisión en el trato de los tejidos para evitar efectos colaterales y posibles complicaciones. El mayor desafío al que se enfrenta el paciente y su entorno, es elegir al cirujano de tiroides más competente y preparado. Por este motivo, creemos que es importante conocer unos criterios objetivos para identificar al cirujano endocrino ideal para su caso y poder tomar la decisión. Es importante quien te opera.
1.- Opinión de otros pacientes: Empatía, confianza, accesibilidad, realismo…
El cirujano de tiroides moderno debe ser capaz de transmitir la confianza necesaria para poder afrontar la situación de vulnerabilidad, incertidumbre e indefensión que supone una operación. Para ello, ha de ser una persona firme pero afable y accesible. Debe saber explicar con realismo cuales son los posibles efectos colaterales y complicaciones de la cirugía. Hay que explicar bien las cosas pero sin alarmar al paciente.
«El cirujano de tiroides moderno debe ser capaz de transmitir la confianza necesaria para poder afrontar la situación de vulnerabilidad, incertidumbre e indefensión que supone una operación»
2.- Años de experiencia contrastados
La intervención quirúrgica es un ejercicio que tiene una parte de inspiración y otra parte técnica. Los años de experiencia confieren al cirujano: la tranquilidad de tener hábito quirúrgico consolidado, la fiabilidad para trabajar con responsabilidad y el talante para resolver las posibles contingencias que puedan aparecer durante el acto operatorio. A la hora de elegir al cirujano de tiroides, éste debe ser experto y especialista y que demuestre una experiencia contrastada.
«Los años de experiencia confieren al cirujano: tranquilidad, fiabilidad y talante»
3.- Dedicación exclusiva a esta cirugía
La medicina y la cirugía tienen un gran abanico de campos, enfermedades y órganos. Está demostrado que los mejores resultados clínicos se obtienen con la especialización de los facultativos en determinadas áreas de conocimiento. La cirugía endocrina y de tiroides sería uno de los paradigmas de este concepto.
«Está demostrado que los mejores resultados clínicos se obtienen con la especialización de los facultativos»
4.- El hospital en el que trabaja
Existen diferentes tipos de hospitales, desde los que son de ámbito local, con patología poco compleja, hasta los hospitales de referencia. En los centros con mayor número de camas, servicios y especialidades, los pacientes tienen la posibilidad de ser tratados por profesionales que están acostumbrados a manejar casos más complejos. En el campo de la cirugía de tiroides y endocrina la complejidad del paciente suele ser sinónimo de dificultades técnicas. Así pues, no solo se trata de elegir al cirujano de tiroides ideal para su caso, también hay que tener en cuenta el centro, las instalaciones y la tecnología.
5.- Equipo multidisciplinar
Hoy en día, el abordaje de los pacientes y sus patologías debe ser integral. La operación es un paso más en el proceso de curación. Para garantizar el éxito del tratamiento, el cirujano debe de trabajar integrado y en harmonía con los diferentes especialistas que van a intervenir en la enfermedad. La cirugía no es un paso definitivo, pero muchas veces es necesario e imprescindible. El cirujano ha de ser el facilitador de esta interacción entre profesionales, acompañando al paciente.
«Para garantizar el éxito de la cirugía de tiroides, el cirujano debe de trabajar integrado en un equipo multidisciplinar de diferentes especialistas que van a intervenir en el tratamiento»
6.- Conocimiento, integración y aplicación de nuevas tecnologías
En el siglo XXI, a la hora de elegir al cirujano de tiroides, debemos exigir un mínimo de tecnología para la cirugía endocrina: gafas de microcirugía (son gafas de aumento que facilitan la identificación de estructuras milimétricas como las bifurcaciones nerviosas o las glándulas paratiroides), neuromonitorización del nervio laríngeo recurrente (disminuye las complicaciones relacionadas con la lesión del nervio), instrumentos de sellado-sección (disminuyen las complicaciones hemorrágicas) o angiografía paratiroidea intraoperatoria (nos aporta información pronóstica de la función paratirodiea).
«La gafas de microcirugía, la neuromonitorización del nervio larígeo recurrente, los instrumentos de sellado-sección y la angiografía paratiroidea intraoperatoria, forman parte de la tecnología que debemos exigir a la hora de elegir al cirujano de tiroides«
7.- Cirujano de alto volumen o de muy alto volumen
Gran cantidad de las cirugías de tiroides que se realizan en nuestro país, las llevan a cabo cirujanos noveles o que no son especialistas en cirugía endocrina. Pueden ser cirujanos de bajo volumen (realizan menos de 100 tiroidectomías por año) o de alto volumen (realizan más de 100 tiroidectomías por año). Sin embargo, el paciente debe saber que también existen unos pocos que son cirujanos de muy alto volumen (realizan más de 200 tiroidectomías por año). Estos son los verdaderos expertos en cirugía de tiroides.
«En función de la cantidad de cirugías realizadas al año, podemos distinguir entre cirujanos de tiroides de bajo volumen (<100 tiroidectomías), de alto volumen (>100 tiroidectomías) o de muy alto volumen (>200 tiroidectomías)»
8.- Complejidad de las intervenciones
Cuando un cirujano se enfrenta diariamente a pacientes con patologías complejas, desarrolla unas habilidades y mecanismos que son sumamente útiles cuando el caso que debe de resolver es más sencillo. Esta afirmación carece de evidencia científica. Sin embargo, parece lógico pensar que, si estas acostumbrado a lo más difícil, trabajas con más solvencia en condiciones más favorables.
9.- Resultados: Porcentaje complicaciones
Cuando hablamos de cirugía de tiroides, hemos de ser conscientes que suele tratarse de pacientes relativamente jóvenes. Para este tipo de pacientes el resultado estético y funcional de la operación marcará su calidad de vida durante años. A la hora de elegir al cirujano de tiroides, debemos exigir que el equipo quirúrgico demuestre unos estándares de calidad, resultados contrastables y, por tanto, que sea experto.
10.- Participación en sociedades científicas, estudios, publicaciones
Aunque no es siempre así, el cirujano de tiroides que trabaja en un hospital de referencia, que tiene dedicación exclusiva a la Cirugía Endocrina, con años de experiencia… Suele tener un reconocimiento por parte de la Sociedad Científica a la que pertenece. Y, a parte de la actividad asistencial que realiza, participa en estudios multicéntricos y publica en revistas de impacto médico.
