La tomografía axial computarizada (TAC cerebral) es una prueba de imagen rápida y accesible que permite visualizar posibles masas, calcificaciones, hemorragias o signos indirectos como el edema cerebral por tumor. Aunque no siempre permite caracterizar con detalle la lesión, suele ser la primera herramienta útil en urgencias.

La resonancia cerebral con contraste es la prueba de referencia para diagnosticar un tumor cerebral. Ofrece imágenes de alta resolución que permiten distinguir entre diferentes tipos de tumores (como gliomas, meningiomas, metástasis o blastomas cerebrales) y valorar su tamaño, localización y relación con estructuras adyacentes.

Además, permite identificar características asociadas como necrosis, hemorragias, efecto masa o infiltración. Es esencial para planificar una posible operación de tumor cerebral y para controlar la evolución o recidiva tras el tratamiento.

Cuando no es posible realizar una extirpación completa del tumor o se necesita un diagnóstico molecular preciso, se puede recurrir a una biopsia cerebral (estereotáctica o quirúrgica). Esto permite clasificar el tumor, establecer el grado y planificar el tratamiento más adecuado, especialmente en casos de tumor cerebral maligno o glioblastoma multiforme grado 4.

· PET cerebral: ayuda a diferenciar tumores agresivos de lesiones benignas o inflamatorias.

· Pruebas genéticas y moleculares: determinan marcadores como IDH, MGMT o ATRX, claves en tumores gliales.

· Estudios neuropsicológicos: evalúan el impacto cognitivo de la tumoración cerebral y ayudan a planificar el abordaje quirúrgico sin secuelas funcionales.

La cirugía es el tratamiento de elección en la mayoría de los tumores cerebrales operables, ya sean benignos o malignos. El objetivo es extirpar la mayor parte posible del tumor, reduciendo el riesgo de recaída y mejorando los síntomas neurológicos.

En barnaclínic+ contamos con:

· Neuronavegación avanzada, para una resección precisa y segura.

· Fluorescencia intraoperatoria para identificar los bordes del tumor.

· Control por TAC intraoperatorio, que mejora los resultados quirúrgicos.

· Técnicas que minimizan el riesgo de secuelas tras la operación de un tumor cerebral.

La radioterapia cerebral se utiliza tras la cirugía para eliminar células tumorales residuales, o como tratamiento primario en tumores cerebrales inoperables. Puede aplicarse de forma convencional o mediante técnicas de alta precisión como:

· Radiocirugía estereotáctica (Gamma Knife, CyberKnife).

· Radioterapia fraccionada con planificación tridimensional.

Está indicada especialmente en tumores cerebrales malignos, metástasis o como tratamiento paliativo en tumor cerebral grado 4 fase terminal.

La quimioterapia se emplea sobre todo en tumores malignos como el glioblastoma multiforme. El fármaco más utilizado es la temozolomida, que ha demostrado prolongar la supervivencia cuando se combina con cirugía y radioterapia.

También ofrecemos acceso a terapias dirigidas basadas en biomarcadores y mutaciones genéticas del tumor, así como tratamientos combinados en el marco de ensayos clínicos.

En barnaclínic+, nuestros pacientes pueden acceder a nuevos tratamientos para el tumor cerebral, entre ellos:

· Sistema Optune®: dispositivo no invasivo que utiliza campos eléctricos para ralentizar el crecimiento del glioblastoma grado 4.

· Ensayos clínicos internacionales, con fármacos de última generación en fases avanzadas de investigación.

Contar con estas opciones mejora las posibilidades de superar un tumor cerebral, especialmente en tumores agresivos o con mal pronóstico.

Después del tratamiento, ofrecemos programas personalizados de rehabilitación neurológica, fisioterapia y apoyo neuropsicológico para minimizar las secuelas y mejorar la calidad de vida. En el caso de tumores cerebrales benignos, la recuperación suele ser completa. En tumores malignos, el seguimiento a largo plazo es esencial para detectar recidivas y adaptar la estrategia terapéutica.

Nuestro equipo está formado por neurocirujanos y oncólogos de prestigio internacional, con amplia experiencia en cirugía de tumores cerebrales. En barnaclínic+, cada paciente recibe un plan terapéutico individualizado, adaptado a su diagnóstico, necesidades y etapa de la enfermedad.

Contamos con un modelo asistencial ágil y eficaz (Diagnóstico-Evaluación-Tratamiento). Reducimos tiempos de espera y garantizamos una atención rápida, sin perder calidad asistencial. Incluye acceso directo a TAC, resonancia cerebral, biopsia y PET funcional.

Disponemos de equipamiento de vanguardia para intervenciones de máxima seguridad y precisión:

· Neuronavegación 3D, fluorescencia intraoperatoria y control por TAC en quirófano.

· Cirugías sin rasurado del cabello y bajo anestesia general.

· Técnicas mínimamente invasivas, con estancias hospitalarias reducidas.

· Verificación en tiempo real para lograr la máxima resección con el mínimo impacto.

Tras la intervención, el paciente es atendido en una unidad neurológica avanzada y, si lo desea, puede acceder a nuestro programa de rehabilitación intensiva. Se controlan posibles secuelas tras la operación del tumor cerebral y se diseña un plan de recuperación funcional y cognitiva.

Ofrecemos habitaciones amplias, confortables y privadas, con atención de enfermería especializada en pacientes neurológicos y cuidados personalizados durante todo el ingreso. La hospitalización combina el más alto nivel médico con un trato humano y cercano.

Gracias a nuestra vinculación con el Hospital Clínic, ofrecemos acceso preferente a ensayos clínicos y nuevas terapias contra el cáncer cerebral. Participamos en líneas de investigación que mejoran las opciones de tratamiento para el tumor cerebral maligno, como el glioblastoma.