La mayor parte de los tumores de mama tiene un origen esporádico, es decir, en su origen interviene en gran medida el azar. Tan sólo en un 5-10% de los casos tendrán un origen hereditario. Sin embargo, hay determinados factores que pueden hacer que la probabilidad de tener la enfermedad sea mayor. Éstos son los denominados factores de riesgo.

Estas son algunas de las cosas que se pueden hacer para reducir el riesgo de cáncer de mama:

· Evitar el sobrepeso y la obesidad así como el sedentarismo en las mujeres postmenopáusicas.

· Un patrón de dieta mediterránea, rica en fruta, vegetales y pescado, también ayuda a reducir el riesgo.

· Una ingesta reducida de alcohol.

· En mujeres portadoras de una mutación de riesgo para cáncer de mama se recomienda la mastectomía profiláctica bilateral como medida preventiva, pues en estas mujeres el riesgo de padecer un cáncer de mama a lo largo de la vida es de entre el 50 y el 85%.

El diagnóstico precoz hace referencia a detectar el cáncer de mama en su fase inicial, cuando todavía no han aparecido los síntomas o signos. Este es el objetivo de los programas de cribado poblacional, mediante los cuales se realizan pruebas de forma periódica a la población sana con la intención de detectar el cáncer de mama en estadios iniciales.

Es posible detectar una alteración sospechosa de ser un cáncer de mama a través de dos medios principalmente:

Autoexploración mamaria

A pesar de tener una baja sensibilidad, tanto cuando la realizan las propias pacientes como los profesionales, está recomendado el realizar una palpación después de la menstruación de manera concéntrica para poder detectar cualquier alteración de la consistencia, dolor o bultos. Ante la aparición de cualquier síntoma se debe consultar al ginecólogo.

Mamografía

La mamografía es una prueba de imagen, ideal para el estudio de la mayoría de patologías de la glándula mamaria. Es una radiografía de alta definición, que utiliza rayos X en dosis muy bajas. La mamografía digital ofrece imágenes de óptima calidad y permite reducir la cantidad de radiación que recibe la paciente.

Cuando se detecta cualquier alteración sospechosa, es necesario acceder a otro tipo de pruebas que pueden ayudar al diagnóstico. 

Otras pruebas de imagen

Ecografía

La ecografía es una técnica complementaria de gran utilidad en el diagnóstico de cáncer de mama. Es especialmente útil para la valoración del estado de los ganglios.

Resonancia magnética

Es una técnica obligada ante la sospecha de cáncer de mama. En una prueba con una alta sensibilidad y que permite, a través de la utilización de gadolinio como contraste, valorar de forma completa la mama y descubrir lesiones que hayan podido pasar desapercibidas en la mamografía. Es especialmente útil en las pacientes con mamas densas. Debe realizarse ante cualquier paciente con sospecha de cáncer de mama y en todas las pacientes que vayan a someterse a tratamiento quimioterápico antes de la cirugía.

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Para confirmar el diagnóstico de cáncer de mama es necesario realizar una biopsia del tejido. El conjunto de los resultados obtenidos por las diferentes pruebas realizadas ayudará en la toma de decisiones para prescribir un tratamiento u otro. Este tratamiento es multimodal en el caso del cáncer de mama y se basa en la cirugía, la radioterapia y los tratamientos sistémicos.

Las posibilidades de curación de los cánceres de mama que se detectan en su etapa más precoz son prácticamente del 100%. En la enfermedad infiltrante, la extensión o estadio al diagnóstico es un factor pronóstico muy importante. En general, cuanto antes se realice el diagnóstico, más probable será la curación de la enfermedad.

· El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres.

· El cáncer de mama supone cerca del 29% del total de cánceres en las mujeres y la primera causa de muerte por cáncer en España entre ellas.

· Cada año se diagnostican más de 35.000 cánceres de mama entre las mujeres de nuestro país.

· Tan sólo en un 5-10% de los casos tendrán un origen hereditario.

· Las posibilidades de curación de los cánceres de mama que se detectan en su etapa más precoz son prácticamente del 100%.