13 de noviembre de 2024

Evaluación neuropsicológica, fundamental en la atención de enfermedades neurodegenerativas

barnaclínic+ ofrece una atención integral a los pacientes que enfrentan enfermedades neurodegenerativas y trastornos de la memoria. Con el reciente lanzamiento de la Unidad de Memoria y Trastornos Cognitivos, se ha consolidado un enfoque multidisciplinario que abarca todas las etapas, desde el diagnóstico temprano hasta el seguimiento y tratamiento personalizado. “En la unidad atendemos cualquier paciente con sospecha de deterioro cognitivo o con alguna sospecha de enfermedades neurodegenerativas que cursen con trastornos cognitivos”, explica el Dr. Adrià Tort, neuropsicólogo de barnaclínic+, quien explica como las principales patologías que se atienden son la enfermedad de Alzheimer, la demencia con cuerpos de Levy y la demencia frontotemporal, entre otras enfermedades neurodegenerativas. La evaluación neuropsicológica es uno de los pilares fundamentales en este proceso, ya que permite no solo identificar y monitorear las alteraciones cognitivas o el deterioro cognitivo, sino también establecer una base para intervenciones terapéuticas adaptadas a cada paciente.

¿Qué es la evaluación neuropsicológica?

La evaluación neuropsicológica es un proceso que permite explorar el funcionamiento cognitivo, funcional y comportamental de una persona mediante una serie de pruebas estandarizadas. Constituye un valioso elemento de apoyo al diagnóstico y es crucial en la detección y caracterización de alteraciones relacionadas con enfermedades neurológicas y neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, la demencia con cuerpos de Lewy, la demencia Frontotemporal o la enfermedad de Parkinson, entre otras. Asimismo, es esencial para evaluar el impacto de lesiones cerebrales, como traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares o secuelas producidas por otras enfermedades o tratamientos, como la quimioterapia.

La evaluación neuropsicológica proporciona un perfil cognitivo del paciente en base al estudio exhaustivo y específico de las diferentes funciones cognitivas, que podemos agrupar en seis grandes esferas o dominios: la memoria, el lenguaje, las praxias, las gnosias, las funciones atencionales y ejecutivas y la cognición social. De esta forma, tiene un papel fundamental en la obtención de un diagnóstico precoz y supone un punto de partida para el desarrollo y optimización de intervenciones tempranas, particularmente en la elaboración de programas de estimulación cognitiva y/o de rehabilitación.

“Una evaluación neuropsicológica es un proceso clínico exhaustivo e integral que implica la evaluación de la función cognitiva, conductual o de comportamiento y emocional de una persona, así como la repercusión de las alteraciones que puedan encontrarse en las actividades de la vida diaria de esta persona”

Dr. Adrià Tort, neuropsicólogo de barnaclínic+

“Una evaluación neuropsicológica es un proceso clínico exhaustivo e integral que implica la evaluación de la función cognitiva, conductual o de comportamiento y emocional de una persona, así como la repercusión de las alteraciones que puedan encontrarse en las actividades de la vida diaria de esta persona” explica el Dr. Adrià Tort. Así pues, la evaluación y rehabilitación neuropsicológica es una herramienta integral que proporciona información esencial para el diagnóstico, tratamiento y manejo de diferentes condiciones neurológicas y neurodegenerativas. Ofrece una visión exhaustiva del estado cognitivo, funcional y comportamental del paciente. El objetivo de este enfoque exhaustivo es identificar cualquier déficit que limite la autonomía del paciente o que interfiera en su calidad de vida.

¿Cuándo se recomienda la evaluación neuropsicológica en adultos?

La evaluación neuropsicológica en adultos se recomienda en situaciones donde es necesario identificar, diagnosticar o monitorear alteraciones en el funcionamiento cognitivo o ante la duda de la presencia de un deterioro cognitivo. Este tipo de evaluación resulta fundamental en una variedad de contextos clínicos, desde el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas hasta la valoración de secuelas por lesiones cerebrales. A continuación, se detallan los principales casos en los que se sugiere llevar a cabo una evaluación neuropsicológica en adultos:

• Diagnóstico de trastornos cognitivos y demencias

La evaluación neuropsicológica e intervención cognitiva en las demencias es esencial para identificar, caracterizar y actuar ante alteraciones cognitivas relacionadas con diversas enfermedades neurológicas y neurodegenerativas, tales como el Alzheimer, la demencia frontotemporal o la demencia con cuerpos de Lewy. Esta evaluación permite a los especialistas comprender el perfil cognitivo específico de cada paciente y desarrollar intervenciones de estimulación y rehabilitación cognitiva adaptadas a su condición. La combinación de evaluación e intervención no solo contribuye a una mejor calidad de vida, sino que también facilita un seguimiento más preciso de la progresión de la demencia y la efectividad de las estrategias terapéuticas aplicadas.

• Desarrollo y optimización de intervenciones tempranas

También realizamos test neuropsicológicos para evaluar deterioro cognitivo​ y así elaborar de programas de estimulación cognitiva y/o de rehabilitación individualizados, ajustados a las necesidades específicas de cada paciente.

• Seguimiento de enfermedades neurodegenerativas

Otra funcionalidad de las evaluaciones neuropsicológicas es la de monitorizar y llevar un seguimiento evolutivo del paciente a lo largo del tiempo.

• Evaluación de lesiones cerebrales

También se recomienda el estudio neuropsicológico ante traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares o aquellas producidas por otras enfermedades (p.ej.: COVID persistente) o tratamientos, como la quimioterapia (chemobrain).

• Evaluación pre y postquirúrgica

Finalmente, se aconseja realizar una evaluación neuropsicológica para determinar el estado cognitivo antes y después de una intervención quirúrgica cerebral.

¿Qué pruebas se utilizan durante la evaluación? Ejemplo de evaluación neuropsicológica​

La evaluación neuropsicológica incluye una variedad de pruebas que pueden diferir según los objetivos específicos de la evaluación y las características del paciente. Estas pruebas se pueden agrupar según los denominados dominios cognitivos o áreas específicas de la cognición, que incluyen procesos como la atención, la memoria, las praxias y las funciones ejecutivas. Durante la evaluación, además de los test neuropsicológicos para evaluar deterioro cognitivo​, también se incluyen escalas y cuestionarios que pueden medir la funcionalidad o el estado afectivo/emocional del paciente.

• Evaluación de la memoria

En la evaluación neuropsicológica de la memoria suele medirse el aprendizaje, recuerdo y/o reconocimiento de listas de palabras o textos/historias (memoria verbal) o el recuerdo/reconocimiento de imágenes (memoria visual). Estas pruebas permiten observar cómo el paciente almacena y recupera información, un proceso esencial que puede verse comprometido en enfermedades como el Alzheimer.

• Evaluación del lenguaje

En la evaluación neuropsicológica del lenguaje se mide la habilidad de producir y comprender lenguaje oral o escrito: la capacidad de expresar ideas y pensamientos, acceso al vocabulario, tareas de comprensión de órdenes, lectura y escritura, etc. Se examinan tanto el nivel expresivo como el comprensivo; es decir, cómo el paciente procesa y produce el lenguaje, aspectos que suelen alterarse en trastornos neurológicos progresivos.

• Evaluación de las práxias

En los tests neuropsicológicos de las práxias, se examina la capacidad para realizar movimientos organizados y coordinados con un fin específico, como el uso de herramientas o la ejecución de gestos cotidianos. Esta habilidad resulta fundamental en tareas del día a día, y su alteración puede ser una señal temprana de enfermedades neurodegenerativas. Entre otros, se puede pedir al paciente que copie un dibujo o que imite una serie de gestos.

• Evaluación de la percepción visual

En la evaluación cognitiva se evalúa la capacidad del paciente para percibir, identificar o localizar estímulos visuales, mediante el estudio de las denominadas funciones visoperceptivas y visoespaciales. “Nosotros nos centramos en la función generalmente visoperceptiva y visoespacial” añade el Dr. Tort, destacando la importancia de evaluar cómo los pacientes interpretan y recuerdan la ubicación de los objetos y las formas en el espacio, una capacidad clave para la orientación y la identificación de personas o lugares.

• Evaluación de las funciones ejecutivas y de la atención

En cuanto a la atención, se mide la capacidad de dirigir y mantener la concentración en un estímulo determinado. La evaluación neuropsicológica de las funciones ejecutivas engloban procesos como la capacidad de razonamiento y resolución de problemas, la capacidad de planificación y organización, la flexibilidad cognitiva o la capacidad de inhibición.

Evaluación neuropsicológica e intervención cognitiva en las demencias​, la importancia del seguimiento

Más allá del diagnóstico inicial, el Dr. Tort destaca la importancia de la evaluación neuropsicológica para la intervención cognitiva y el seguimiento continuo del paciente. “Es una herramienta útil para la monitorización y el seguimiento de los pacientes a lo largo del tiempo” menciona, señalando que el seguimiento permite detectar cualquier cambio en el estado del paciente y adaptar el tratamiento cognitivo de las demencias según su evolución.

Esta monitorización cognitiva a largo plazo es esencial, ya que muchas enfermedades neurodegenerativas presentan una progresión lenta pero constante. El seguimiento periódico mediante evaluaciones neuropsicológicas ayuda a ajustar la intervención cognitiva, ofreciendo un soporte constante y adaptado a las necesidades individuales del paciente. En este sentido, la evaluación neuropsicológica es fundamental sobre todo en el diseño de intervenciones no farmacológicas, como programas de rehabilitación y estimulación cognitiva, que son especialmente importantes en enfermedades donde los tratamientos farmacológicos ofrecen solo una respuesta parcial.

“La evaluación neuropsicológica es un procedimiento fundamental en la atención de pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Básicamente, en el diagnóstico, la monitorización y el seguimiento de la evolución de la enfermedad, y es un punto de partida para el diseño de intervenciones no farmacológicas como la rehabilitación o la estimulación cognitiva”

Dr. Adrià Tort, neuropsicólogo de barnaclínic+

El Dr. Tort comenta que “la evaluación neuropsicológica es un punto de partida para el diseño de intervenciones no farmacológicas como la rehabilitación o la estimulación cognitiva” ya que esta intervención cognitiva en las demencias busca mantener y fortalecer las habilidades cognitivas del paciente y ralentizar el impacto de la enfermedad en su vida diaria. La intervención cognitiva, mediante la rehabilitación y la estimulación, basadas en los resultados de la evaluación neuropsicológica inicial, permiten trabajar de manera activa en el mantenimiento de las capacidades cognitivas residuales y en la adaptación del paciente a sus limitaciones.

¿Qué esperar de los resultados de la evaluación neuropsicológica?

Los resultados de una evaluación neuropsicológica proporcionan un perfil detallado del funcionamiento cognitivo, funcional, afectivo y comportamental del individuo. Específicamente, tras la evaluación se obtiene:

• Informe neuropsicológico

El informe neuropsicológico es el resultado de un test neuropsicologicos para evaluar deterioro cognitivo​. Se trata de un informe escrito que incluye los resultados de todas las pruebas administradas, una interpretación de los resultados y un perfil cognitivo exhaustivo.

• Apoyo al diagnóstico

Con la información derivada de la evaluación neuropsicológica, podremos mejorar la precisión diagnóstica o descartar un diagnóstico específico de enfermedades neurodegenerativas o de un deterioro cognitivo.

• Recomendaciones

El resultado de la evaluación neuropsicológica nos permitirá ofrecer sugerencias para acciones terapéuticas, estrategias de manejo e intervención cognitiva y recomendaciones para el cuidado y seguimiento.

• Educación y apoyo

Una vez sabemos cuál es el estado y la situación del paciente, podemos ofrecer consejos y apoyo para los pacientes y sus familias en función de las alteraciones observadas y los escenarios que puedan derivarse de ellas en el futuro.

Así pues, los resultados de la evaluación neuropsicológica nos ofrecen un perfil cognitivo detallado del paciente, que sirve como guía para establecer recomendaciones terapéuticas y estrategias de manejo personalizadas. Estos resultados ayudan a identificar áreas de deterioro específicas y fundamentan intervenciones orientadas a mantener y estimular las funciones cognitivas, ofreciendo una base sólida para programas de rehabilitación adaptados a cada paciente. El conjunto de evaluación neuropsicológica e intervención cognitiva en las demencias es una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes y supone un recurso valioso para los familiares y cuidadores en la gestión diaria de la enfermedad.