3 abril, 2019
Factores de riesgo cardiovascular y cómo tenerlos bajo control

En el primer post del blog explicamos al detalle qué es el riesgo cardiovascular y qué hay que tener en cuenta para prevenirlo. En líneas generales, los factores de riesgo cardiovascular son situaciones o enfermedades que incrementa el riesgo o probabilidad de que la persona tenga un evento cardiovascular.
Tipos de factores del riesgo cardiovascular
En general, agrupamos los factores del riesgo cardiovascular de la siguiente manera:
- Factores de riesgo no modificables: edad y sexo. A mayor edad, mayor riesgo. En general, los hombres tienen mayor riesgo que las mujeres. Pero si eres mujer, también tienes riesgo.
- Factores de riesgo familiares o genéticos: Tener un familiar directo que haya padecido un problema cardiovascular (infarto, por ejemplo) antes de los 55 (en hombres) o 60/65 años (en mujeres), es un claro factor de riesgo cardiovascular.
- Factores de riesgo cardiovascular ligados al estilo de vida: alimentación inadecuada, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, y la falta de actividad física.
- Factores de riesgo clásicos: hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia (niveles elevados de colesterol en sangre), y la “reducción del colesterol bueno” en sangre.
- Factores de riesgo emergentes: El estilo de vida inadecuado ha hecho que factores de riesgo cardiovascular que hace años no eran tan frecuentes, ahora se vean con mayor frecuencia. Destacan el sobrepeso y la obesidad y, sobre todo, la obesidad que se distribuye en la zona abdominal (barriga), los triglicéridos elevados y el aumento de grasa que se deposita en el hígado.
- Otros factores de riesgo: El estrés crónico (laboral, familiar, social, económico, etc), la contaminación ambiental, la inflamación crónica asociada a ciertas enfermedades crónicas (artritis reumatoide, lupus, enfermedades inflamatorias crónicas, etc), enfermedades psiquiátricas, etc.
Prevención, control y reducción individualizada del riesgo cardiovascular
El paso imprescindible para hacer una prevención cardiovascular adecuada es evaluar el riesgo cardiovascular de forma integral y, preferiblemente, individualizada.
Y, si ya te has hecho una evaluación del riesgo cardiovascular…
Una vez realizada la evaluación del riesgo cardiovascular, se deben poner en marcha una serie de medidas para reducirlo. Es imprescindible realizar una serie de cambios en el estilo de vida (tipo de alimentación, actividad física, cese tabáquico, y reducción de la ingesta de alcohol). Todos ellos, SIEMPRE, adaptados a tus problemas de salud.
Tras la modificación del estilo de vida, o al mismo tiempo, según sea tu caso, deben iniciarse los fármacos necesarios y que mejor se adapten a ti. La medicación ayudará a controlar los factores de riesgo cardiovascular: el colesterol, la diabetes, la hipertensión, el sobrepeso, etc.