25 abril, 2017
Consejos ante el riesgo de fractura por osteoporosis
En anteriores posts ya he citado algunos factores de riesgo para desarrollar osteoporosis al llegar a la menopausia. También recomendamos cómo prevenir sus síntomas y qué deportes pueden ser recomendables. Además de tener en cuenta estos factores de riesgo, al llegar a una cierta edad y bajo criterio médico, se aconseja realizar una densitometría ósea. Esta prueba mide la masa del hueso y permite determinar el riesgo de fractura actual y futuro.
La velocidad media de pérdida ósea inmediatamente después de la menopausia (entre los 3-5 primeros años) es aproximadamente de 2-3% al año. En épocas posteriores, la velocidad de pérdida disminuye (0,5-1% al año).
A las mujeres con importante riesgo de fractura se les aconsejará una serie de consejos o normas básicas.
Consejos para prevenir fracturas óseas
- Evitar movimientos bruscos
- Realizar el movimiento correcto para agacharse
- Levantarse de la cama limitando los riesgos
- Sentarse correctamente
- Tomar medidas para evitar caídas (bastón, gafas bien graduadas, retirar definitivamente las alfombras de la casa…)
- Tender la ropa sin forzar la posición. Si es necesario utilizar una escalera o un banco.
- Empujar, no arrastrar el carro de la compra o las maletas con ruedas
- Subir y bajar peso limitando el esfuerzo
Higiene postural ante el riesgo de fractura
Durante la época de la menopausia con un mayor riesgo de fractura por osteoporosis, mantener una correcta actitud postural en las actividades cotidianas puede resultar de gran ayuda.
- Sentarse en una silla recta con los pies apoyados en el suelo, con la espalda y el cuello rectos.
- Para levantar objetos del suelo, flexionar las rodillas y caderas.
- Para bajar objetos se debe utilizar un banco o una escalera y tomar el objeto con las manos a la altura del pecho, nunca por encima de la cabeza.
- Para transportar pesos, como bolsas de la compra o maletas, se deben distribuir por igual entre las dos manos.
- Dormir con una almohada baja.
“La mayoría de las mujeres que realizan ejercicio físico disminuyen a la mitad sus sofocos y es una manera fácil y agradable de retrasar el proceso del envejecimiento”