27 septiembre, 2019
Infección de la malla quirúrgica en cirugía de la pared abdominal
Los resultados que se obtienen en la reparación de una hernia o una eventración de la pared abdominal son mucho mejores con el uso de mallas quirúrgicas sintéticas (-plastias), que con la sutura simple del orificio (-rafias). Sin embargo, al tratarse de un material sintético colocado en el cuerpo que actúa como un cuerpo extraño, en ocasiones, pueden provocar complicaciones. Una de estas complicaciones es la infección de la malla quirúrgica (2-3 %).
Factores de riesgo de la infección de la malla quirúrgica
Existen una serie de factores que hacen más probable la aparición de infecciones de la malla quirúrgica. Estos factores dependen del paciente, de la malla o de la propia cirugía. Por este motivo, en mayor o menor grado, se pueden prevenir.
Factores de riesgo dependientes del paciente
La obesidad, el tabaco, la diabetes y la inmunosupresión son factores dependientes del paciente que se relacionan con más casos de infección de la malla quirúrgica.
¿Qué malla quirúrgica utilizar para evitar infecciones?
El tipo de malla quirúrgica utilizado puede influir directamente en la posibilidad de infección. Es preferible utilizar una malla quirúrgica de poro amplio y reticular ya que las infecciones son más frecuentes con el uso de mallas microporosas (laminares). También es común la necesidad de tener que retirarlas para su curación.
«Para evitar casos de infección de la malla quirúrgica, es preferible utilizar mallas de poro amplio y reticular»
Dr. Juan José Espert
¿Cuál es la mejor cirugía para prevenir la infección de la malla quirúrgica?
Respecto a la intervención quirúrgica, la infección de la malla quirúrgica es mucho más frecuente en cirugía de urgencias, cuando existe contacto con el contenido intestinal (perforación, peritonitis,…) y cuando la malla se coloca más superficial.
Causa y síntomas de la infección de la malla quirúrgica
En la mayor parte de infecciones (más del 75%) el germen aislado es un Estafilococo (presente en la piel del paciente de manera fisiológica.) Ante este tipo de infección de la malla, los síntomas suele ser: celulitis, salida persistente de líquido purulento por la piel (fístula) o la aparición de un absceso.
«Los síntomas de infección de la malla quirúrgica suelen ser: celulitis, salida persistente de líquido purulento por la piel (fístula), o la aparición de un absceso»
Dr. Juan José Espert
Tratamiento de la infección de la malla quirúrgica
El tratamiento de la infección de la malla quirúrgica depende del momento de la infección.
Tratamiento para una infección temprana
En caso de una infección temprana de la malla quirúrgica, después de la intervención, debe ser conservador. Es decir: drenaje, lavados de la herida, antibiótico e incluso terapia de vacío (VAC) para intentar preservar la malla.
Tratamiento para la infección crónica
El tratamiento de la infección crónica de la malla quirúrgica (más allá de 3-6 meses), aunque no existe un consenso, es la retirada completa de la malla infectada. Siempre teniendo en cuenta las características del paciente y la complejidad de la reparación de la hernia o la eventración. Hay que tenerlo en cuenta porque, con la retirada de la malla quirúrgica infectada, muy probablemente reaparecerá la misma hernia o eventración.
