Blog de Enfermedades Digestivas y Metabólicas

Programar visita

Blog de Enfermedades Digestivas y Metabólicas

@barnaclinic

8 junio, 2022

Una adecuada atención de los trastornos de la motilidad intestinal puede evitar graves consecuencias

La motilidad intestinal es el conjunto de movimientos que hacen posible que los alimentos se desplacen a lo largo de todo el sistema digestivo, desde la boca hasta el ano. Es un sistema complejo y no son raros los trastornos que puede afectarlo, bien sean motores, bien funcionales. Algunos de ellos pueden ser muy molestos y afectar considerablemente la calidad de vida de las personas que los padecen. Y si no se tratan adecuadamente, pueden acabar degenerando en problemas más graves, como puede ser un cáncer esofágico.

“Los trastornos funcionales de la motilidad intestinal tienen una prevalencia muy alta, lo cual quiere decir que son muy frecuentes y que afectan a una gran población”, explica la Dra. Elizabeth Barba, consultora de la Unidad de Motilidad Digestiva del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clínic de Barcelona y profesional también de barnaclínic+.

“Los trastornos funcionales de la motilidad intestinal tienen una prevalencia muy alta, lo cual quiere decir que son muy frecuentes y que afectan a una gran población”

Dra. Elizabeth Barba, consultora de la Unidad de Motilidad Digestiva del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clínic de Barcelona y profesional también de barnaclínic+

Algunas de las patologías funcionales más comunes que afectan a la motilidad intestinal son el reflujo gastroesofágico, la distensión abdominal, que puede ser parte de un síndrome de intestino irritable o el dolor abdominal. “Entre las afectaciones motores, tenemos la pseudobstrucción intestinal crónica, que se produce como consecuencia de una alteración en la motilidad intestinal caracterizada por una imposibilidad para hacer progresar su contenido”, añade la Dra. Barba.

¿Qué es el reflujo gastroesofágico? Una patología muy prevalente

Entre las patologías más prevalentes que afectan a la motilidad intestinal está el reflujo gastroesofágico. En una persona sana, el alimento pasa desde la garganta hasta el estómago a través del esófago. Un anillo de fibras musculares en la parte inferior del esófago impide que el alimento deglutido vuelva a subir. Cuando este anillo no se cierra bien, los contenidos del estómago pueden devolverse hacia el esófago. Es lo que se denomina reflujo gástrico o gastroesofágico.

“Es una afección que causa diverso malestar, que puede ir desde la regurgitación del alimento hasta dolor torácico en algunos casos”, comenta la Dra. Elizabeth Barba. Esta patología no tiene una causa única y existen una multitud de factores que pueden incidir en su aparición. La obesidad, el consumo de alcohol y tabaco, el abuso de los antiinflamatorios no esteroideos, la hernia de hiato o la ingesta de grandes cantidades de alimentos grasos son los principales factores de riesgo para el desarrollo del reflujo.

Si el reflujo gastroesofágico no es tratado adecuadamente puede acabar provocando complicaciones más severas. Así, es posible que los pacientes desarrollen una estenosis esofágica, que es un estrechamiento del esófago causada por el tejido cicatricial producido por el ácido estomacal al dañar la parte inferior del esófago. Este tejido cicatricial estrecha el camino que recorren los alimentos, causando dificultad para tragar.

El ácido estomacal también puede erosionar gravemente los tejidos en el esófago y causar la formación de una llaga abierta o úlcera esofágica, que puede sangrar, causar dolor y dificultar la deglución. También el ácido puede causar cambios en el tejido que reviste la parte inferior del esófago y acabar derivando en lo que se conoce como esófago de Barret. “Estos cambios se asocian con un riesgo mayor de padecer cáncer esofágico, que es otra de las consecuencias de un reflujo sin tratamiento”, añade la Dra. Elizabeth Barba.

“Los cambios producidos por un reflujo gastroesofágico se asocian con un riesgo mayor de padecer cáncer esofágico, que es otra de las consecuencias de un reflujo sin tratamiento”

Dra. Elizabeth Barba, consultora de la Unidad de Motilidad Digestiva del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clínic de Barcelona y profesional también de barnaclínic+

A la hora de abordar el tratamiento del reflujo gastroesofágico se plantean diferentes escalones, según el paciente vaya respondiendo o no. El primero y uno de los más importantes consiste en la implantación de medidas higiénico-dietéticas, que pasan por evitar la ingesta copiosa de alimentos que puedan favorecer la acidez, evitar el consumo de alcohol, tabaco, cafeína y teína y la pérdida de peso.

Un segundo escalón está conformado por las medidas farmacológicas. “En la actualidad disponemos de una gran variedad de inhibidores de la bomba de protones, que deben ser administrados antes del desayuno para evitar el reflujo”, continúa explicando la Dra. Elizabeth Barba, quien además señala como el último escalón en el tratamiento del reflujo gástrico son las medidas quirúgicas, para aquellos pacientes con una hernia de hiato.

¿Qué es el Síndrome de rumiación?

Otra de las patologías que afecta a la motilidad intestinal es el conocido como Síndrome de la rumiación. Es una enfermedad en la que las personas devuelven o regurgitan del estómago los alimentos no digeridos o parcialmente digeridos de manera repetida e involuntaria, los mastican de nuevo y luego los vuelven a deglutir o los escupen.

Esto alimentos regurgitados no han sido digeridos. “Por eso las personas que padecen este síndrome no tienen un mal sabor de boca ni notan acidez como en el caso del vómito. Es el mismo sabor de la comida y son capaces de identificarlo”, explica la Dra. Elizabeth Barba, quien indica que algunos síntomas que pueden hacer sospechar de esta enfermedad son pacientes con vómitos crónicos y que es importante identificar el problema por la historia clínica del paciente.

“Las personas que padecen el Síndrome de rumiación no tienen un mal sabor de boca ni notan acidez como en el caso del vómito. Es el mismo sabor de la comida y son capaces de identificarlo”

Dra. Elizabeth Barba, consultora de la Unidad de Motilidad Digestiva del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clínic de Barcelona y profesional también de barnaclínic+


¿QUIERE CONTACTAR CON LA DRA. ELIZABETH BARBA?

PEDIR CITA | SOLICITAR TELEVISITA

Be Sociable, Share!

    Escribe un comentario

    Si desea ser informado sobre nuestros productos y servicios, marque esta casilla