14 abril, 2022
Linfedema: qué es, causas, tratamiento y cómo prevenirlo

El linfedema es un acúmulo de líquido linfático crónico. Se trata de una patología que, aunque mejora con el tratamiento, nunca desaparece del todo. Dicho tratamiento del linfedema debe realizarse en un servicio de Rehabilitación que disponga de una unidad especializada.
«La elevada prevalencia de linfedema con su impacto en la calidad de vida y la eficacia incompleta de las terapias actuales hace aconsejable la instauración de programas de prevención que hagan posible una detección y un tratamiento precoz»
Dra. Sandra Vázquez, Médico Especialista en Medicina Física y Rehabilitación en Hospital Clínic de Barcelona y de barnaclínic+
Causas del linfedema
Causas primarias
La principal causa de linfedema es la falta congénita de vasos y ganglios linfáticos de una zona determinada del cuerpo.
Causas secundarias
Otras posibles causas están relacionadas con una intervención quirúrgica o con un traumatismo que conllevan una pérdida de ganglios linfáticos.
El linfedema de cáncer de mama
En países desarrollados la principal causa de linfedema es la secundaria a las neoplasias, sobre complicaciones y su tratamiento. Lo más frecuente en nuestro medio es el linfedema secundario a cáncer de mama.
Se estima que el 20% de los pacientes diagnosticados de cáncer de mama desarrollarán un linfedema en extremidad superior a los 6 meses, el 36% al año y el 54% a los 36 meses. Los factores de riesgo más relevantes son el número de ganglios linfáticos extirpados en la cirugía, la radioterapia y la obesidad.
Aspectos importantes a tener en cuenta
- Es una patología crónica, no tiene cura. El tratamiento se centra en disminuir el volumen del brazo e impedir el desarrollo de complicaciones.
- Puede aparecer al cabo de los años de la lesión. Es importante conocer las precauciones para evitar su desarrollo.
- Para prevenir su aparición es importante llevar las prendas de compresión que se prescriban durante el tiempo indicado por el médico rehabilitador. Se debe retirar durante la noche.
Síntomas y manifestaciones clínicas
No existen muchos síntomas del linfadema, sin embargo, ante la falta congénita de vasos y gánglios linfáticos o tras la pérdida de los mismos en una cirugía o por un traumatismo, se deberá prestar atención a las siguientes manifestaciones clínicas.
- Aumento de volumen de una extremidad con aumento de la consistencia
- Modificación de los pliegos cutáneos
Tratamiento del linfedema
El tratamiento integral del linfedema consiste en una serie de medidas preventivas y terapéuticas llevadas a cabo en un Servicio de Rehabilitación especializado. Una vez ya ha aparecido, se puede tratar con diferentes técnicas: drenaje linfático, presoterapia, ejercicios y medidas de contención (vendajes compresivos y prendas de compresión a medida)…
Por otro lado, actualmente también existen técnicas quirúrgicas paliativas. Sin embargo, la cirugía del linfedema está indicada solo en casos muy seleccionados.
Cómo prevenir el linfedema y otras recomendaciones
El objetivo principal del tratamiento rehabilitador es evitar su aparición o progresión. Para ello, se deberán seguir las siguientes pautas de prevención del linfedema:
- Realizar los ejercicios recomendados a diario.
- Si se ha recetado manga de compresión, llevarla siempre, sólo retirarla por la noche.
- Al retirar la manga, hacer auto drenaje linfático (suave, sentido ascendente). Después aplicar crema hidratante.
- No dormir sobre el brazo afectado.
- En períodos de descanso mantener el brazo elevado con almohadas.