12 de diciembre de 2024
Disfagia en enfermedades neurodegenerativas: tratamiento, síntomas e intervención logopédica
Hoy, 12 de diciembre, con motivo del Día Mundial de la Disfagia, queremos abordar un tema esencial para muchas personas mayores y pacientes con enfermedades neurodegenerativas como la Enfermedad de Alzheimer y el Parkinson: la disfagia. Este trastorno, que afecta la capacidad de tragar, puede comprometer gravemente la salud, derivando en complicaciones como la desnutrición o la neumonía por aspiración. En nuestra Unidad de Memoria y Trastornos Cognitivos de barnaclínic+, trabajamos para ofrecer soluciones adaptadas a cada paciente. La Dra. Núria Montagut, logopeda de práctica avanzada del Hospital Clínic de Barcelona y experta en trastornos del habla, lenguaje y deglución, explica cómo se puede intervenir para garantizar una deglución segura y eficaz en estas personas.
«Entendemos por disfagia aquellas alteraciones en el proceso de deglución que pueden darse desde que el paciente se pone el bolo en la boca hasta que el alimento llega al estómago»
Dra. Núria Montagut, logopeda
«Entendemos por disfagia aquellas alteraciones en el proceso de deglución que pueden darse desde que el paciente se pone el bolo en la boca hasta que el alimento llega al estómago»Qué es la disfagia y sus principales síntomas
La disfagia es un trastorno que afecta a cualquier fase del proceso de deglución. Según la Dra. Núria Montagut, en los pacientes con enfermedades neurodegenerativas es especialmente frecuente la disfagia orofaríngea, que afecta las fases oral y faríngea de la deglución. Este tipo de disfagia es común en ancianos y personas mayores y los principales síntomas de la disfagia orofaríngea son:
- Tos antes, durante o después de tragar.
- Voz ronca o húmeda tras la ingesta.
- Sensación de que el alimento queda atascado en la garganta.
- Fatiga o lentitud al comer.
- Dificultad para activar el reflejo de deglución.
La disfagia en ancianos y ante enfermedades neurodegenerativas
La disfagia en ancianos con demencia y otras enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson, el Alzheimer y la esclerosis lateral amiotrófica, es una problemática común. Según datos recientes, en España hasta un 8% de la población podría experimentar este trastorno en algún momento, una cifra que aumenta significativamente en las personas mayores o con alteraciones neurológicas. La disfagia en ancianos puede conducir a complicaciones como la deshidratación o infecciones respiratorias graves.
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Tratamiento para la disfagia: ¿La disfagia tiene cura?
Si bien no todas las formas de disfagia tienen cura definitiva, un tratamiento adecuado puede mejorar notablemente la seguridad y eficacia de la deglución. El tratamiento para la disfagia desde el punto de vista de la logopedia, como explica la Dra. Montagut, combina diversas estrategias:
- Terapias indirectas: Ejercicios sin alimentos para fortalecer la musculatura.
- Terapias directas: Adaptación de alimentos en textura y volumen.
- Técnicas posturales: Ajustes en la postura al comer.
- Recomendaciones para la disfagia: Consejos personalizados para pacientes y familiares.
- Electroestimulación: Estimulación muscular para mejorar la deglución.
«El objetivo principal de la intervención logopédica para la disfagia es intentar mantener una deglución lo más segura y eficaz posible para proteger las vías aéreas y reducir los riesgos de atragantamiento»
Dra. Núria Montagut, logopeda
En el contexto de esta enfermedad relacionada con la demencias neurodegenerativas; como en casos de Parkinson y disfagia, o disfagia y Alzheimer, el objetivo principal es evitar complicaciones graves como la neumonía por aspiración. Además, la intervención logopédica incluye formar a los cuidadores para optimizar la alimentación de los pacientes.
Recomendaciones y dieta para la disfagia: el papel de la familia
Un elemento esencial en el manejo de la disfagia es la implicación de los familiares. Las recomendaciones para la disfagia incluyen adaptar la dieta, prestar atención a los cambios en la deglución y consultar a especialistas ante los primeros signos del trastorno. Este enfoque permite prevenir riesgos y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Un manejo adecuado de la disfagia incluye adaptar la alimentación para garantizar la seguridad y facilitar la deglución. La dieta para disfagia puede incluir alimentos de fácil masticación, líquidos espesados y recetas especialmente diseñadas para prevenir riesgos de atragantamiento. En este sentido, es important usar espesantes para disfagia y elaborar un menú para ancianos con disfagia que contemple necesidades nutricionales específicas. Entre las recetas para disfagia, destacan purés, sopas densas y postres adaptados. Estas estrategias, junto con el uso de técnicas logopédicas, son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Hoy, en el Día Mundial de la Disfagia, queremos recordar la importancia de una detección temprana y un tratamiento integral para este problema, especialmente en los pacientes mayores o con enfermedades neurodegenerativas. Te invitamos a ver el vídeo de la Dra. Núria Montagut, donde explica en detalle qué es la disfagia y cómo tratarla desde la logopedia.
