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El Clínic de Barcelona consolida su liderazgo internacional en el manejo del virus de la hepatitis C

jueves, 14 de junio de 2012

El VHC provoca casi la mitad de los casos de cirrosis hepática y constituye la primera causa de trasplante de hígado en nuestro medio. La infección por el VHC del órgano trasplantado ocurre en todos los pacientes con infección activa, y tras el trasplante, un 30% de estos pacientes pueden desarrollar una cirrosis en un plazo de 3 a 5 años. Ello  obliga a un seguimiento muy exhaustivo de la infección tras el trasplante y a la búsqueda de tratamientos antivirales efectivos y que provoquen pocos efectos adversos.

Según los especialistas, el mejor conocimiento del virus y el rápido desarrollo de antivirales de acción directa (sin necesidad de interferón) en los últimos años, cambiarán el manejo de esta enfermedad, y permitirán, muy probablemente, el tratamiento de pacientes con enfermedad hepática avanzada (como pacientes con cirrosis hepática que esperan un trasplante). “Erradicar el virus cuando el paciente está en lista de espera mejora el pronóstico del trasplante hepático”, señala el Dr. Forns. “La recidiva de la hepatitis C tras el trasplante es un problema de grandes dimensiones para los programas de trasplante; la investigación en este campo ha sido y es nuestra prioridad, apunta del Dr. Miquel Navasa, Jefe de Sección de Trasplante del Hospital Clinic”.

En los casos en los que no ha sido posible evitar la infección del órgano trasplantado, nos enfrentamos, como se señala más arriba,  a la posibilidad de que el virus de la hepatitis C pueda provocar daño irreversible en el nuevo hígado. El grupo del Hospital Clínic  ha puesto en marcha recientemente un estudio europeo multicéntrico que incluirá unos 100 pacientes y  cuyo objetivo es evaluar la eficacia y seguridad de la triple terapia antiviral en  trasplantados con hepatitis C recurrente. El tratamiento incluye interferón, ribavirina y una de las nuevas moléculas (Telaprevir) que han sido aprobadas recientemente para el uso en hepatitis C. Hasta el momento, la combinación de estas nuevas moléculas (telaprevir, boceprevir) con la terapia estándar (interferon y ribavirina) ha demostrado un incremento significativo de las posibilidades de curar la infección por el VHC. “El manejo de estos fármacos en pacientes trasplantados no es sencillo y habrá que esperar todavía algún tiempo para evaluar su eficacia y perfil de seguridad. Sin embargo, las expectativas son buenas”, matiza el Dr Forns.

Referentes en el tratamiento de la hepatitis C crónica

El grupo de investigación del Clínic/IDIBAPS acumula una experiencia consolidada de más de 20 años en el campo de las hepatitis virales. La colaboración  que se estableció entre los investigadores de este grupo y la sección de transplante hepático, que dirige el Dr Navasa, ha permitido avances notables en el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes. Su objetivo es combatir la infección crónica por el VHC en pacientes trasplantados, mejorando la eficacia y la seguridad de los tratamientos antivirales. “Para alcanzar estos objetivos hemos dedicado esfuerzos no sólo en el ámbito de la investigación clínica, sino también en el estudio de los mecanismos de entrada del virus en las células hepáticas, así como estableciendo ensayos de laboratorio que permiten analizar con más detalle el ciclo vital del virus de la hepatitis C”, afirma del Dr Forns.  Finalmente, cabe destacar la participación de este centro en ensayos clínicos con nuevas moléculas antivirales, especialmente de combinaciones de fármacos sin interferón (medicamento que se asocia a numerosos efectos adversos). La curación de la hepatitis C sin interferón ya ha sido demostrada en estudios que incluyen pocos pacientes;  este hecho representa un hito muy importante en el campo de las hepatitis, que sin duda cambiará el tratamiento de esta enfermedad de forma radical en los próximos años. 

Especialidades:
Hepatología