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La rinosinusitis puede ser tratada sin entrar al quirófano

Jueves, 7 de Abril de 2011

El Dr. Sriram Vaidyanathan es el primer firmante de este estudio, que ha aparecido recientemente en Annals of Internal Medicine, y que sigue el camino que inició el Hospital Clínic, que publicó el primer artículo basado en pruebas científicas sobre el tratamiento médico con corticoide orales e intranasales de esta enfermedad, para evitar el tratamiento quirúrgico. El Dr. Mullol, en su editorial, destaca la importancia del estudio británico, pero también pide prudencia en el uso de los corticoides orales. Se recomienda su uso al iniciar el tratamiento en casos de enfermedad grave, y el Dr. Mullol, siguiendo esta línea, apuesta por una adaptación progresiva de este procedimiento, y continuar con el tratamiento farmacológico.

Los corticoides orales son una herramienta muy útil, pero que pueden causar efectos secundarios en el paciente. Las tandas cortas de corticoides orales, sin embargo, ayudan a controlan mejor la enfermedad y provocan pocos efectos no deseados. Además, evitan un gran número de operaciones que se realizaban antes. Ahora sólo se mandarían a cirugía aquellos casos no controlados con corticoides intranasales y orales. A pesar de la seguridad y eficacia que parece mostrar el tratamiento, la rinosinusitis crónica suele aparecer a partir de los 40 y 50 años, una edad muy peligrosa para el paciente, ya que es cuando alcanza mayores cotas, sobre todo en fumadores.

El diseño del estudio británico es muy similar al que publicó el Dr. Pedro Benítez, bajo la dirección del Dr. Mullol, en 2006, teniendo una duración total de 28 semanas. Durante las dos primeras, el paciente recibe un tratamiento de corticoides orales, que cambia en las 26 siguientes a corticoides en gotas primero y spray después.

La rinosinusitis crónica es una inflamación de los senos paranasales, que provoca congestión nasal, mucosidad y pérdida del olfato. Está infradiagnosticada con un 5% de la población general, aunque esta cifra aumenta hasta el 11% en Europa y hasta un 16% en Estados Unidos, donde este estudio ha tenido una gran repercusión.