10 abril, 2025

Más allá de la medicación: tratamientos avanzados para el Parkinson que cambian vidas

Hoy, 11 de abril, con motivo del Día Mundial del Parkinson, ponemos el foco en dos opciones terapéuticas que mejoran la calidad de vida de estos pacientes: la estimulación cerebral profunda y el HIFU (ultrasonido focalizado de alta intensidad). El Día Mundial del Parkinson es una oportunidad para reflexionar sobre los avances en el tratamiento de esta enfermedad neurodegenerativa y trastorno del movimiento. Si bien el diagnóstico de Parkinson puede generar miedo e incertidumbre, es fundamental entender que la medicina ha avanzado enormemente y existen opciones terapéuticas que permiten mejorar la calidad de vida, especialmente cuando los tratamientos farmacológicos ya no son suficientes. Hoy, más que nunca, es posible controlar los síntomas y mejorar el bienestar de los pacientes con Parkinson, gracias a tratamientos eficaces y seguros como la estimulación cerebral profunda (ECP) y el HIFU.

Fases del Parkinson: ¿Por qué la cirugía puede ser una buena opción?

La enfermedad de Parkinson es crónica y progresiva, con una evolución que varía de un paciente a otro. En las primeras fases del Parkinson, los síntomas pueden manejarse con medicación, pero con el tiempo, el tratamiento farmacológico pierde eficacia y aparecen fluctuaciones motoras y complicaciones. Es en esta etapa cuando la cirugía se convierte en una opción.

El Dr. Jordi Rumià, experto en neurocirugía funcional, lo explica de forma clara: “Hoy en día, si a una persona menor de 70 años se le diagnostica Parkinson, la pregunta no es si se operará o no, sino cuándo. Lo importante es llegar a tiempo.”

“Hoy en día, si a una persona menor de 70 años se le diagnostica Parkinson, la pregunta no es si se operará o no, sino cuándo. Lo importante es llegar a tiempo.”

Dr. Jordi Rumià, Neurocirujano funcional

Estimulación cerebral profunda (ECP) para el Parkinson

La estimulación cerebral profunda (ECP) consiste en implantar electrodos en áreas específicas del cerebro, conectados a un neuroestimulador que regula la actividad neuronal anómala. La ECP es ideal para pacientes con Parkinson avanzado que presentan fluctuaciones motoras y no responden adecuadamente a la medicación.

Beneficios de la DBS:

• Reduce significativamente los síntomas motores del Parkinson, como temblor, rigidez y bradicinesia.
• Mejora la calidad de vida, permitiendo retomar actividades cotidianas.
• Permite reducir la medicación y sus efectos secundarios.

“La estimulación cerebral profunda no cura la Enfermedad de Parkinson, pero mejora notablemente los síntomas y la calidad de vida, especialmente para aquellos que no responden bien a la medicación.”

Dr. Jordi Rumià

HIFU: una opción no invasiva para el Parkinson

El HIFU para Parkinson es una técnica mínimamente invasiva que utiliza ultrasonidos focalizados para crear una lesión terapéutica en zonas específicas del cerebro implicadas en los síntomas motores del Parkinson. Está especialmente indicado en pacientes con temblor predominante o en fases más tempranas.

Ventajas del HIFU:

• Procedimiento ambulatorio.
• No requiere cirugía abierta, incisiones ni implantes.
• Es una opción para pacientes no candidatos a DBS.

“El HIFU para Parkinson tiene un perfil de riesgo más bajo, y puede ser una excelente alternativa en personas mayores o con condiciones que desaconsejan una cirugía con implantes.”

Dr. Jordi Rumià

Recuperación y seguimiento después de la cirugía del Parkinson

Recuperación de la Estimulación Cerebral Profunda

• Ingreso hospitalario de 2-3 días.
• Seguimiento ambulatorio para ajustar parámetros del neuroestimulador.

Recuperación del HIFU

• Alta el mismo día o al día siguiente.
• Menor necesidad de seguimiento intensivo, aunque sí control clínico posterior.

Romper el miedo: la brecha terapéutica que aún persiste

A pesar de la eficacia y seguridad demostradas de tratamientos del Parkinson como la estimulación cerebral profunda y el HIFU, una gran parte de los pacientes que podrían beneficiarse nunca llegan a ser intervenidos. Esto es lo que se conoce como brecha terapéutica: pacientes que son buenos candidatos a cirugía, pero que no son derivados o no reciben la información necesaria a tiempo.

“Se estima que más del 80 % de los pacientes que podrían beneficiarse de una intervención quirúrgica para el Parkinson no llegan a ser operados. Y no estamos hablando de casos límite, sino de buenos candidatos.”

Dr. Jordi Rumià

Los motivos son múltiples: desconocimiento, miedos, prejuicios, falta de derivación o una visión aún conservadora del abordaje terapéutico.

“Son cirugías que no curan la enfermedad, pero cambian vidas. Mejoran los síntomas del Parkinson, reducen la medicación y prolongan la autonomía. Y los datos lo avalan: una eficacia superior al 80 %, con una tasa de complicaciones grave por debajo del 1 %.”

Dr. Jordi Rumià

Superar ese miedo —tanto de pacientes como de algunos profesionales— y acudir a una unidad especializada puede marcar la diferencia entre seguir deteriorándose o recuperar calidad de vida.

La importancia de actuar a tiempo

El 11 de abril, Día Mundial del Parkinson, es una fecha clave para visibilizar que existen opciones más allá de la medicación. Tanto la estimulación cerebral profunda como el HIFU son herramientas contrastadas que pueden transformar la vida de los pacientes con Enfermedad de Parkinson. Hace falta superar los miedos y prejuicios y ofrecer a los pacientes años de vida de calidad.

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