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Un dispositivo mejorará la viabilidad de los hígados para trasplante

Jueves, 16 de Septiembre de 2010

El dispositivo de perfusión hepática normotérmica patentado por la Fundació Clínic podría convertirse en el primer avance importante en más de veinte años en la conservación de tejidos entre la donación y el trasplante. El investigador principal de la patente es el Dr. Constantino Fondevila, especialista senior del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Clínic de Barcelona e investigador del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd). El contrato de licencia y colaboración firmado entre Grifols, compañía que ya colabora con la Fundació Clinic en el impulso y financiación del Consorcio Europeo para el Estudio de la Insuficiencia Hepática Crónica y otros proyectos de investigación, y la Fundació Clínic del Hospital Clínic, un centro de excelencia médica e investigadora, permitirá el desarrollo de un dispositivo aplicable a hígados humanos.

El proceso de creación de este dispositivo se nutre del interés histórico por maximizar el aprovechamiento de órganos de los profesionales del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Clínic de Barcelona, liderado por el Prof. Juan C. García-Valdecasas. Se trata por ejemplo de hígados procedentes de donantes a corazón parado, personas mayores u órganos grasos que, al no disponer de la tecnología adecuada de conservación ex-vivo, no pueden utilizarse en un trasplante. Las investigaciones del Dr. Constantino Fondevila le llevaron a encabezar en 2005 un proyecto FIS financiado por el Ministerio de Sanidad que sentó las bases del funcionamiento y los requisitos técnicos del dispositivo. Así pues, el éxito de este dispositivo sería un ejemplo de retorno a la sociedad de las inversiones públicas realizadas en materia de investigación.

Actualmente los hígados se conservan en frío durante el tiempo transcurrido entre la extracción del órgano y su implante. Este intervalo de tiempo debe minimizarse tanto como sea posible para evitar daños en el tejido, y en ningún caso puede superar las 12 horas. La novedad que aporta el dispositivo de perfusión hepática normotérmica es que el hígado puede ser conservado en condiciones muy parecidas a las fisiológicas, en lugar de quedar aislado en una nevera. Además, gracias a un sofisticado sistema de sensores, permite analizar el estado funcional del hígado e incluso administrarle citoprotectores que optimizarán las condiciones del injerto. Los resultados obtenidos con cerdos son altamente esperanzadores, y según las estimaciones hasta tres cuartas partes de los órganos desechados actualmente podrían beneficiarse de este nuevo dispositivo.

El contrato firmado con Grifols establece un marco de colaboración público-privada cuyo programa se desarrolla en cuatro fases. En primer lugar se llevarán a cabo los estudios de bioingeniería que adaptarán el dispositivo al uso humano. En segundo lugar se realizarán estudios con animales de experimentación que abrirán las puertas a los ensayos clínicos. Finalmente se analizará el funcionamiento del dispositivo con órganos rechazados para el trasplante humano, para después empezar a testear su funcionamiento con todas las garantías de seguridad en trasplantes reales. El potencial y la historia de las partes firmantes de este contrato auguran un futuro esperanzador para la mejora de una intervención terapéutica tan importante como el trasplante de hígado.