28 julio, 2016

Lesiones más habituales en artes marciales

Las artes marciales comprenden un amplio grupo de técnicas diferentes con la finalidad en su gran mayoría de la defensa personal. Provienen la mayoría de Asia oriental y muchas llevan cientos de años en evolución. Entre las más conocidas están el Karate, Tae Kwon Do, Hapkido, Judo, Muay Thai, Capoeira… y otras de más reciente creación como Krav Maga, Valetudo, Mugendo… Las lesiones más habituales en artes marciales engloban las fracturas óseas, las luxaciones y las lesiones de rodilla.

Al ser un amplio y variado grupo de técnicas, las lesiones más habituales en artes marciales son:

Fracturas óseas

Las fracturas óseas son una de las lesiones más habituales en artes marciales debido a que se trata de un deporte de contacto. También en menor medida, las contusiones varias de diferente intensidad en diferentes partes del cuerpo. Dentro de este grupo,  los huesos más afectados son:

– Metacarpos de las manos: Sobretodo en los que se inician en la disciplina, debido a la mala técnica en el golpeo con el puño.

– Fracturas costales: Por impactos directos de puños, codos, pies, rodillas…

Luxaciones articulares

Muchas de las técnicas practicadas en artes marciales se basan en inmovilizar y vencer al contrario mediante el control y la luxación de las diferentes articulaciones del cuerpo. En esta caso, la mano es la articulación que más se afecta, ya que suele ser la más cercana y más fácil de apresar. También es la menos fuerte de la extremidad superior. Cuando se produce una luxación completa, se produce una ruptura completa de los ligamentos que estabilizan la articulación. Ello comporta un dolor muy agudo y totalmente invalidante, que en algunos casos puede producir un síncope vagal (desmayo) con la pérdida de conocimiento debido a la intensidad del dolor.  La gran mayoría de las luxaciones comporta que el afectado tenga que acudir a un Centro médico de urgencias para que el médico especialista vuelva a “colocar” la articulación en su sitio. En función del grado y número de ligamentos afectados se tendrá que optar por un tratamiento u otro. En el caso de la luxación de hombro, comporta un alto índice de recidivas y requiere muchas veces la reparación quirúrgica del mismo, ya que si no , se vuelve una luxación recidivante, incluso con los movimientos más cotidianos.

Lesiones meniscales y del ligamento cruzado de la rodilla

Debido principalmente a la alta demanda de giros y pivotaciones que sufre la rodilla, las de menisco y del ligamento cruzado son algunas de las lesiones más habituales en artes marciales. El mecanismo más frecuente es por un giro de la rodilla. Al quedarse el pie clavado en el suelo o bloqueado por el contrario y seguir girando de manera excesiva el cuerpo, hace que éste ligamento no pueda resistir la tracción excesiva y se rompa. En el caso que éste giro sea demasiado brusco o se produzcan otros movimientos asociados, puede comportar que se rompan también otras estructuras de la rodilla (meniscos, cartílago, ligamentos laterales…), lo cual empeora también el pronóstico final.  En su gran mayoría hay que acabar operando casi todas estas lesiones. Al no cicatrizar por si solo, hay que sustituir éste ligamento roto por otro tendón, realizar lo que llamamos una plastia. Actualmente con la artroscopia es posible sustituir el ligamento y las lesiones asociadas con mínimas incisiones, lo que comporta una recuperación más rápida, con menor dolor y con más precisión en el tratamiento. La artroscopia ha revolucionado el tratamiento de las lesiones deportivas. Lo más aceptado en la literatura médica internacional es utilizar en estos casos otros tendones propios del paciente, los más frecuentes son el tendón rotuliano y los tendones isquiotibiales, para sustituir el LCA roto. Su médico especialista podrá aconsejarle cuál es la ventaja e inconveniente de cada una de estas plastias.