La incidencia anual del tumor hipofisario varía de 2 a 7 casos por cada 100.000 personas al año. Representan entre el 10-15% de todos los tumores intracraneales. Son más frecuentes en mujeres, y entre la tercera y sexta década de la vida.

La mayoría de los tumores de hipófisis suelen ser benignos y presentan un bajo grado de crecimiento. Generalmente los pequeños tumores los encontramos confinados a la silla turca, si bien no es infrecuente encontrar estos tumores de pequeño y mediano tamaño infiltrando el seno cavernoso. Por otra parte tenemos los tumores invasivos que tienen un curso más agresivo con una tendencia a crecer rápidamente y a invadir estructuras como las arterias carótidas o los nervios ópticos.

Síntomas

Diagnóstico

Resonancia Magnética Nuclear craneal

La Resonancia Magnética Nuclear craneal es una prueba de diagnóstico que permite detectar, de forma no invasiva, la presencia de tumores de la hipófisis.

Estudio hormonal

Los estudios hormonales (cortisol, testosterona, FSH, IGF-1, LH, prolactina sérica y hormona tiroidea) se llevan a cabo para analizar la función endocrina y detectar posibles anomalías provocadas por la presencia de un tumor hipofisario.

Tratamiento

A pesar de que la primera línea de tratamiento en el tumor de hipófisis es la cirugía (a excepción de los prolactinomas), en los últimos la cirugía se reserva para casos en que no hay respuesta al tratamiento médico, tumores con déficit visual o pacientes que no toleran los efectos secundarios de dicho tratamiento.

Los resultados en cirugía de hipófisis están directamente relacionados con la experiencia y formación del neurocirujano dedicado a este campo. Por consenso, se considera que para que un neurocirujano tenga experiencia en hipófisis debe haber realizado al menos 100 intervenciones quirúrgicas hipofisarias y, después realizar un mínimo de 25 intervenciones al año.

El equipo de Neurocirugía del Grupo Hospital Clínic de Barcelona es pionero en la utilización de las técnicas endoscópicas para el tratamiento de tumores de la hipófisis, habiendo realizado más de 300 procedimientos de cirugía mínimamente invasiva. Los beneficios de la técnica en comparación con la técnica clásica repercuten directamente sobre el paciente con una reducción significativa de complicaciones locales, una disminución del tiempo quirúrgico, un aumento del confort para el paciente (ausencia de taponamiento nasal postoperatorio y disminución del dolor posquirúrgico) y una reducción de la estancia media postoperatoria, que puede llegar a ser de sólo 24 - 48 h en centros con gran experiencia como el nuestro.


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